El aparato reproductor masculino consta de testículos y epidídimos situados en el escroto, los conductos deferentes contenidos en los cordones espermáticos, las vesículas seminales, y los conductos eyaculatorios, como la próstata, las glándulas de Cowper y el pene.
Estos órganos se dividen en dos partes, según su ubicación: órganos genitales internos que comprenden los testículos, epidídimos, próstata, glándulas de cowper, conducto deferente, vesículas seminales, conducto eyaculador y uretra y órganos genitales externos, el pene y escroto también se han clasificado según su función en órganos esenciales y órganos accesorios, tomando como órganos esenciales las gónadas masculinas los testículos y como órganos accesorios los conductos, glándulas sexuales adicionales y los genitales externos.
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El Aparato Reproductor femenino se divide en dos partes: órganos genitales internos la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios y órganos genitales externos y caracteres secundarios, que comprenden la vulva, los senos otros autores lo dividen en órganos esenciales y órganos accesorios, tomando como órganos esenciales las gónadas femeninas los ovarios y como órganos accesorios los conductos, glándulas sexuales adicionales y los genitales externos.